ParaleloAccion: “La Familia Irreal, El Musical”, una sátira real

Desde el pasado noviembre, La Familia Irreal se encuentra en el Paralelo. Una familia un tanto especial formada por los personajes del programa de humor y sátira, Polònia, y su versión deportiva “Crackòvia”. Estos actores van de la mano de unas trabajadas caracterizaciones que les permiten pasar por los miembros de la monarquía española. A estos ingredientes se le suma la experiencia de la compañía de teatro Dagoll Dagom, que ha realizado producciones como “Mar i Cel”, “Nit de Sant Joan” y “A Cop de Rock”, y que ahora se han atrevido con este proyecto.

La obra es una crítica, más bien destructiva, a la monarquía actual. La pregunta es clara: ¿es factible mantener una monarquía en los tiempos actuales? Después de ver la obra, quizá la respuesta sea bastante clara. Los temas que se desarrollan durante la trama son predecibles: Corina, la supuesta amante del Rey; el caso de corrupción de Urdangarín, Marichalar, la crisis, etc.

La función empieza cuando el Rey decide abdicar porque está harto de todo, y esto provoca a Felipe un miedo terrible, ya que recuerda cómo unos monstruos se le aparecían de pequeño en sus pesadillas y le amenazaban si alguna vez era rey. Leticia en cambio está encantada con esto de ser reina. Las infantas, visto que su hermano no quiere ser rey, idean un plan para hacerse ellas con la corona. A todo esto se une una masa indignada que ataca el Palacio de la Zarzuela a lo Revolución Francesa y la familia real no tiene más remedio que huir. Hasta aquí el primer acto de la obra, que despide al gran palacio como escenario para recibir una casa más bien pobre. A los miembros de la monarquía no les queda otra opción que adaptarse a la vida de un currante normal de España, con desahucio incluido.

Todos los enredos de la obra, que se desarrollan durante dos horas, van acompañados de adaptaciones de canciones como "Material Girl", de Madonna, "Mamma Mia" de ABBA o "Grace Kelly" de Mika, que interpretan los actores con voz en directo. Las letras y los diálogos son en castellano, a excepción de la voz en off, alguna expresión de Cristina y Urdangarín, y la canción final, que es en catalán. Y en cuanto a la escenografía, el decorado es bastante sencillo. En el primer acto, destaca un cuadro interactivo de fondo, que consiste en una réplica de la Familia de Carlos IV de Goya, pero con los personajes de la obra. En cambio, en la segunda parte, y debido al argumento, este cuadro desaparece y se muestra la casa en la que la familia intenta sobrevivir sin los lujos a los que están acostumbrados.

“La Familia Irreal” crea un clima de humor y sátira entre el público asistente al Teatro Victoria, que es el lugar dónde se realiza la obra actualmente. No obstante, la base de gran parte de los problemas son situaciones reales, nunca mejor dicho, que posiblemente no haga tanta gracia a nuestra monarquía.